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11/17/20251 min read
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
En Juan 3:16, encontramos el corazón del evangelio.
Este versículo nos recuerda que el amor de Dios es inmenso y sin condiciones. No importa nuestro pasado o nuestras imperfecciones, Su amor nos ofrece la redención. Reflexionemos hoy sobre cómo podemos compartir este amor con los demás, extendiendo la gracia que hemos recibido.